Me lo he leio to y eso que no pone palabrotas ni os llama mierdas, que lo sois, pero ta claro que habeis perdio lalibertad por SIMPLES.Ha nacido gracias a vuestra SIMPLEZA, la burocracia alpina y el reglamento chapero, JODEROS.
REGULACIÓN DE LOS EQUIPAMIENTOS EN ESCALADA DEPORTIVACOMPILACIÓN 2009- Bases, Propuestas y Discusión -
Introducción
Antes de comenzar la exposición de este trabajo, es necesario recordarque esta compilación 2009 es la continuación renovada y puesta al día delanterior, remitido en su momento en el año 2000 a la FMM; donde se recogenla presentación, discusión y propuestas principales, a la problemática surgidapor la aparición indiscriminada de equipamientos para la ejecución de laescalada deportiva en áreas protegidas, o zonas de reconocido valor ecológico;dicho en nuestro argot, perforaciones en la roca con instalación de anclajes,chapas y/o material metálico de seguro, de toda índole. Por ello remitoobligatoriamente a la previa lectura del anterior trabajo para poder entender elalcance y detalle de esta compilación.Esta ampliación de lo expuesto en el anterior trabajo, surge de lainiciativa de la actual FMM tras hacerse eco de los sucesos ocurridos duranteel año 2008 en la Pedriza del Manzanares y Galayar en Gredos, zonasprotegidas y preferentes para la escalada en el centro peninsular, por su valorintrínseco tanto deportivo como natural.RevisiónDespués de una lectura detallada por mi parte de mi propio trabajo delaño 2000, me impongo la autocrítica correspondiente. El inexorable filtro deltiempo transcurrido me obliga a repasar e incluir algunas variantes sobre ladispersión que originan las “especialidades” surgidas en nuestro deporte,también sobre el concepto de masificación, que actualmente cobra significado real y práctico; la importancia de los medios en la divulgación de lasactividades, toma, a mi juicio en los jóvenes1 excesiva influencia, y por lo tanto marca tendencia y moda; y no puedo pasar por alto la carencia por desidia,temor ó ignorancia de las administraciones, a asesorarse de auténticosconocedores de la situación y evolución de la escalada, para la redacción denormativas en el caso de que estas fueran necesarias.1 Ver mi artículo “Juventud y Montaña” publicado por Desnivel-Digital en Diciembre de 2008, y colgado en la web de MW-AGG.2Esto nos conduce a que sucedan hechos como el que motiva esteanexo, y a mí a sentirme involucrado a revisar y colaborar con la FMM, paraintentar la normalización de nuestro variopinto y a menudo egocéntrico deporte;con objeto de que su impacto en el medio ambiente sea el menor posible.Tras la lectura establezco que, efectivamente, hay que añadir análisis detodas esas realidades actuales que afectan claramente a nuestra actividad, sinembargo concluyo, que en el anterior trabajo no hay que suprimir nada, todos los conceptos de entonces son válidos actualmente, incluso con mayordeterminación, puesto que la agresión y presión sobre el entorno cada día esmayor. Finalmente, detecto y por lo tanto explico más ampliamentedeterminados conceptos que en el anterior trabajo eran complejos ó de difícilcomprensión.Premisas y BasesPara entender el trabajo del año 2000 y la actual compilación esnecesario partir de la base de que en la actualidad cualquier actividad o acciónejecutada por el hombre en la naturaleza va a tener una incidencia que derepetirse significativamente en el tiempo causará un inevitable deterioroambiental; producido por la excesiva población, su posibilidad de acceso, y enel mundo occidental, la disposición de suficiente tiempo del ciudadano mediopara el ocio.Sabiendo que las llanuras y las costas están absolutamente explotadas,solo nos quedan los desiertos y montañas con un cierto grado de conservación;parece no solo lógico, sino imprescindible protegerlos.Así pues la premisa donde se fundamenta este trabajo es la necesidadde mantener inalterados estos ecosistemas, sirviendo esta premisa mayorcomo filtro para dilucidar, comprobar y sentenciar las acciones propias denuestro deporte. Todos los estudios, consensos, acuerdos o la creación denormativas vinculantes o no sobre nuestro deporte, deberían ser tomados bajoeste criterio; para posteriormente ser incluidos en los planes de uso y gestión(PRUG) de los futuros parques y/o áreas protegidas, donde existan montañas odesniveles susceptibles de la práctica de la escalada, como por ejemplonuestro futuro, si lo conseguimos, Parque Nacional del Guadarrama.Nuestra propuesta es la necesidad de establecer una normativa lógica yconsensuada, basada en la información, donde las medidas coercitivas seanlas imprescindibles para que la práctica de nuestro deporte sea limpia yperdurable.Así pues, respeto, concienciación por la conservación, y prácticasostenible son las bases sobre las que se estructura el presente documento.3Compilación 2009 - Exposición-A veces la causa y origen de los problemas y disputas entre nuestramicro sociedad está camuflado y aunque sea sencillo de explicar no es tanfácil de detectar. A menudo las eternas diatribas, discusiones sin fin, sin objetivo y sin solución, sobre la ejecución de la escalada tanto deportiva comoclásica, y su posible enfrentamiento, no residen, como lo parece, en su ética uobjetivos, sino fundamentalmente (no absolutamente), en su equipamiento, y su correspondiente incidencia en el medio donde se desarrolla.Hay que reparar en que, tanto en este amplio anexo como el trabajoanterior, hablo de propuestas y consensos de los equipamientos, y colateralmente de los re-equipamientos especialmente de itinerarios clásicos;no de éticas, salvo por las implicaciones lógicas. Es tan simple como que unaparte muy importante del problema ambiental de la escalada deportiva no esella en sí misma, sino su equipamiento y su correspondiente impacto; tanto elestético por su contaminación paisajística, como por la masificación queprovoca.Es evidente que la forma de ejecutar un deporte, al evolucionar,condiciona, a veces excesivamente sus objetivos primarios o esenciales.Analicemos pues las auténticas causas del problema.Problemas principalesA / - La escalada deportiva en sí misma, éticamente, no origina problema alentorno, pero su práctica y medios, y la correspondiente tendencia porsatisfacer su objetivo esencial2, puede causar deterioro ambiental. B/ - La práctica actual de la escalada deportiva requiere para su ejecuciónpor rutina y dependencia argumental de la clásica3, un equipamiento intermedio, en su caso, sólido, seguro, y permanente, por lo tanto evidente,duradero e irreversible; y además en algunos casos modificacionesartificiales como: tallados y uso de compuestos químicos adherentes,(sikadur).2 La consecución de la máxima dificultad, y la competición que de ello deriva. 3 La escalada deportiva no necesita para conseguir su objetivo primordial seguros intermedios ni alteraciones artificiales, como se verá más adelante.4C/ - La tendencia o deriva de su propia dinámica competitiva o emulativa,origina a menudo masificación, por lo tanto inevitable erosión y degradaciónambiental4. D/ - Las necesidades de expansión de los jóvenes escaladores urbanos, sematerializan en los lugares naturales donde pueden satisfacer sin presiónambiental coercitiva esas necesidades, equipando y por ende “creando”vías deportivas que la micro sociedad escaladora gratifica casi siemprepositivamente, incluso suele ser recompensada por los mediosespecializados, con efecto retro-alimentador, al ser publicada su “creación”;disparando así el número de equipamientos5. E/ - Esta situación se reproduce en muchas de las escuelas de escalada deEspaña y del mundo al tener los mismos ingredientes; la excesivadivulgación por medio de guías y revistas, muchas veces apoyadas y/ofinanciadas por los ayuntamientos y/o empresas privadas, por la actualnecesidad social, donde la economía se polariza en el único insumo queparece existir actualmente, véase: turismo de cualquier tipo; esto refuerzadecisivamente la presión ambiental e inevitablemente la degradación de losespacios naturales donde se practica6. F/ - Finalmente debemos reconocer nuestra propia responsabilidad, losresiduos y contaminación específica de la práctica de nuestro deporte debeser asumida por los propios escaladores y por lo tanto evitada, porque es enlo que realmente podemos ser eficaces, sin olvidar pero sin desviar, la atención a las causas de deterioro general del medio ambiente estatal oglobal, donde todos somos culpables, pero especialmente los gobiernos7. 4 Debido a la cantidad de tiempo de permanencia en la base del itinerario producido por la necesidad de los numerosos intentos de consecución del itinerario, multiplicado por el númerode practicantes, fundamentalmente en escuelas y vías populares o de grado (test) establecido.5 Causa del problema; aparición indiscriminada de seguros en cualquier zona, risco y vertiente, instalados sin sistema y/o seguridad contrastada por cualquier escalador.6 Por ello surge la necesidad inevitable de establecer normativas y amplias campañas de información.7 Aquí también se hace necesario recordar “piensa global, actúa local”, enfocándolo a que es más fácil para nosotros corregir lo que está en nuestra mano, (nuestra propia problemática),que evadirse diciendo que hay otros problemas medioambientales mayores que nadiesoluciona; en éstos, debemos presionar a quien sí tiene la obligación y las herramientasnecesarias para la corrección, el gobierno, tanto autonómico como estatal.5Discusión para los Problemas de la Compilación 2009Problema (a): Como hemos visto, la escalada deportiva, tiende a originar masificación, y además como punto importante, debemos sumar lacantidad de tiempo utilizado por parte de los escaladores a pie de vía, parasu necesaria ejecución8, esto nos da como resultante un deterioro ambiental evidente y progresivo. Ante esto tenemos tres posibles soluciones:1ª – Delimitar por parte del equipo gestor del parque (no olvidar queestamos hablando de espacios protegidos), áreas donde, previo estudio,sea posible la práctica de la escalada deportiva, asumidos suscorrespondientes inconvenientes y problemas ambientales9. 2ª- Utilizar estas áreas para la escalada deportiva, pero equipando solopara su ejecución con cuerda por arriba10. (“Top Rope”). 3ª- Siguiendo exclusivamente esta técnica (“Top Rope”), ampliar lapráctica de la escalada deportiva a todas ó parte de las zonas del parquesusceptibles de efectuar nuestro deporte11. 8 La escalada deportiva necesita para su ejecución numerosas tentativas, dada su dificultad intrínseca, esto, multiplicado por el número de escaladores que intentan el itinerario nos da ladegradación del entorno inmediato, incluso de las propias presas del itinerario, siendo evidenteen un tiempo relativamente corto, (ver estudios sobre la acción del magnesio en la roca),especialmente en áreas de escalada populares y vías muy conocidas y/o representativas degrado y escuela.9 Reconociendo la problemática de la escalada deportiva, pero también su expansión y “necesidad social”, se establece esta solución, de forma que solo una parte bien delimitada delparque sufrirá la asumida degradación. Pudiendo en esta zona equipar itinerarios con segurosintermedios, siendo estos homologados si fueran aprobados por el correspondiente comitéfederativo. (Ver trabajo año 2000 sobre este punto).10 Así la contaminación por residuos originados por la escalada deportiva seria significativamente menor. (Ver apartado específico sobre este punto en el trabajo del año 2000para la FMM).11 Dado que con esta técnica eliminamos significativamente el problema de residuos y contaminación estética, podemos eliminar también, en nuestra medida, la masificación, alpoder efectuar este tipo de escalada en cualquier parte del parque. No cabe duda de quepodría existir una cuarta y quinta posibilidad, bastante interesantes, aceptar la 1ª solución, ydejar para el resto del parque la 3ª solución , o bien establecer la 2ª solución, en exclusiva,para todo el parque.6PROPUESTASEs necesario un consenso por parte de los escaladores, representantesde los clubes y organizaciones de Montaña/Escalada y Federación, entreestas tres soluciones, para ofrecerla y defenderla como decisióndemocrática consensuada a los consejos rectores y/o gestores del parque.De ahí la importancia de que en estos patronatos haya un representante delos deportes tradicionales practicados en el parque, habitualmentemontañismo y escalada. En la previa redacción de los PRUG (Planes deuso y gestión), igualmente debería estar presente, con voto vinculante,nuestro representante.Problema (b): No hace falta explicar a ningún escalador, ni siquiera principiante, la rotundidad de esta práctica habitual(equipamiento intermedio), incluso se han elaborado numerososartículos explicando y difundiendo cuales son los mejores métodos deseguridad, diseño y tipos de seguro a aplicar a los diferentes tipos deroca según su morfología y grado de resistencia.Dado que la escalada deportiva requiere del escalador unesfuerzo límite para progresar, la caída (error) forma parte ineludible deljuego, por lo tanto los seguros deben ser de absoluta fiabilidad ymantener las distancias adecuadas, para hacer efectiva la seguridad12. Para que esto ocurra deben ser instalados cómodamente,correctamente, en los sitios convenientes, distancias homologables ycon el material adecuado; esto solo puede efectuarse, por la propiadinámica de la escalada deportiva, desde un punto seguro por encimade la finalización de la escalada, y por equipadores con experiencia y/ohabiendo efectuado un cursillo o similar, correspondiente13. 12 Según morfología de la roca, según su tipo de cristalización, requiere una clase de seguro para que cumpla unos requisitos mínimos de fiabilidad.Ya existen hace tiempo trabajos en este sentido, con resistencias probadas por determinadosautores y escuelas técnicas, así como distancias de seguridad y diseño de vía, información queno es tenida en cuenta frecuentemente en muchas de las escuelas de escalada, produciendouna exposición y peligro tan real como absurdo; sin embargo no hay ninguna normativafederativa al efecto, produciéndose simplemente consejos y advertencias por parte de losarticulistas, que los escaladores no siempre cumplen por pura desinformación, pasotismo, oinviabilidad económica, debido al coste de los materiales, instalando en su defecto otrosseguros más baratos y fáciles de aplicar.13 Es obvio que dada la dificultad técnica de la instalación de seguros intermedios, tanto ejecutora como diseñadora, implica una formación; esto nos conduce a que no todos lospracticantes de escalada deportiva están capacitados para la creación de nuevas vías, como7Incluso si se dieran estas premisas, actualmente inexistentes,seguiría manteniéndose la problemática de la aparición indiscriminadade seguros permanentes en cualquier medio rocoso, especialmente enlos más accesibles, generando múltiples líneas paralelas o muypróximas entre sí que no aportan nada nuevo ni a la escalada, ni alescalador, produciendo una desagradable proliferación de anclajesdegradando el ambiente y aumentando progresivamente lacontaminación paisajística.Por su necesidad de fiabilidad, los únicos seguros utilizados enescalada deportiva, salvo contadísimos casos, son los instalados trasperforar la roca, la ubicación posterior de los elementos metálicoscorrespondientes, nos deja un seguro permanente e irreversible; dado que, sopesando la posible retirada o inutilización de los elementosmetálicos, la perforación siempre existirá, siendo este tipo de seguro elmás erosivo de todos los utilizados en escalada14. parece sugerir la exponencial aparición de líneas de seguros instalados en cualquier desnivelrocoso en los últimos años.
14 La fiabilidad ofrecida por los seguros instalados tras perforación, tiene desde el punto de vista ambiental un alto coste.Ya a finales de los años sesenta se desató la polémica porque el primitivo “buril” ó “golo”mataba la incertidumbre. Claros ejemplos se ajustaban a esta realidad, véase críticas a la vía“Maestri” al –Cerro Torre- (Patagonia), considerada la montaña más difícil del mundo, donde serecurrió a un compresor para taladrar la roca e instalar una larga línea de “buriles” para salvarlos últimos largos; a partir de entonces pasó a llamarse la “vía del Compresor” porque allíquedó colgado como ejemplo máximo de chatarra, o basura propia del escalador. También la“Directísima” a la Cima Grande de Lavaredo (Dolomitas), absurda línea recta de taladros en sucara norte. En ambas el tiempo, verdadero juez para todo en esta vida, las puso en su sitio. Enla primera, J. Bridwell, escalador californiano protagonista del Yosemite y de la transición a laescalada limpia, logró superar con delicada escalada artificial los tramos superiores del Torre,poniendo en duda la 1ª ascensión. La cordada L. Brandler y D. Hasse efectuó la cara norte delLavaredo sin remaches, aportando un criterio alpino, abordando grandes pero lógicasdificultades; dejando en evidencia el itinerario prefabricado que discurría unos metros más allá.Como vemos en la escalada clásica también hubo y hay errores éticos y ambientales, todaépoca tiene sus errores, que solo el tiempo es capaz de evidenciar. Tan fundamentalista esllegar a la cima, a cualquier precio, ciñéndonos exclusivamente a este fin, como tener que instalar siempre una red de seguros irreversibles con alto coste ambiental, para satisfacer un único objetivo, tratar de conseguir la dificultad extrema y con ello, establecer comparaciones, a menudo imposibles.Las perforaciones son irreversibles; la suma de la erosión por taladros en la roca en cualquier escuela de escalada, serían siglos de erosión eólica, por estimar a la baja unacantidad de tiempo aleatorio que causara un efecto de desintegración similar; ni los denostadosclavos de décadas anteriores se acercan a una erosión parecida. Debemos sumar a esto ladificultad y trabajo de extracción o supresión del material metálico de seguro (chapas, etc.) siquisiéramos limpiar una zona o un itinerario, también obviamos el ya insultante efecto estéticopor no llamarle contaminación.
8PROPUESTAS
Entendido en profundidad este problema, y asumiendo la“indisciplina” de nuestro deporte, heredada de la escalada alpinaclásica, es habitual para el colectivo que cualquier escalador con unmínimo de experiencia y a menudo sin ella, pudiera “crear” sus propiasvías. Evidente error, la herencia de la clásica con su “secular anarquía”, su propia evolución y su método, no es aplicable a ladeportiva por pura definición y objetivos de ésta15. Aquí nuestra propuesta se establece tomando como base ysoporte el consenso de la propuesta anterior (problema -a-). Si hemosoptado por la 1ª solución, los escaladores expertos y/o con cursillorealizado podrán equipar itinerarios, en las zonas previstas para ello,sabiendo que su itinerario deberá ser homologado por el comitéfederativo correspondiente para poder ser efectuado (ver artículo año2000). Esta normativa sería de aplicación, también, para todas laszonas donde se practique escalada deportiva con equipamientointermedio, independientemente si el área está protegida o no.En esta propuesta se incorpora la figura del “Comité deEquipamientos en Escalada Deportiva” (CEED), ya visto en el trabajoanterior (año 2000), que deberán crear las federaciones, asumiendocomo tareas propias e intransferibles las concernientes a lahomologación de los itinerarios, determinación de dificultad (gradosegún escala a adoptar), reparación y re-equipamiento, mantenimientode los puntos de descuelgue16, desmontaje de los itinerarios no homologados o ilegales y aplicación de sanciones deportivas, dejandoEs más que evidente que debemos cuidar en extremo, la necesidad ególatra de dejar constancia de nuestra “paternidad creadora” de itinerarios en escalada deportiva. El tiempo, como hemos visto, nos pone inexorablemente en nuestro lugar. “El fin no justifica los medios”,ya lo sabíamos, pero…15 Incluso con la indisciplina de la clásica, los escaladores que abren vías suelen tener cierto grado de experiencia, no así en la deportiva, porque en ésta no se “abre“, se equipa. El gradode contaminación por residuos metálicos abandonados por escaladores deportivos sumados alos ya viejos buriles, empieza a ser significativo; y su tendencia es a crecer. (no olvidar: son irreversibles). Ya hemos visto que en el caso de la deportiva no todo escalador está capacitado para equipar itinerarios al estilo habitual (con seguros intermedios). Por ello paraque una vía deportiva sea practicable, debe ser homologada por un organismo federativosegún los criterios de situación, emplazamiento y seguridad ya explicados.16 El CEED también se ocuparía del re-equipamiento de las vías clásicas cuando hubiere lugar y consenso adecuado (ver opciones en el trabajo del año 2000). En este punto convendríaaplicar el término “Restauración” en lugar de re-equipamiento en el caso de que, como parecelógico y respetuoso, se mantuvieran los seguros en lugar y tipo original.9las administrativas a la propia ley de uso del parque, logrando así evitarlos principales problemas y aportando soluciones:- reduciendo y/o sustituyendo los equipamientos inadecuados.- eliminando los itinerarios poco o nada significativos.- disminuyendo la masificación.- estableciendo criterios metodológicos uniformes de equipamiento.- aprobando la fiabilidad de los seguros.- homologando las vías para su utilización deportiva.- confirmando positivamente y certificando el nivel requerido delequipador/es.- adjudicando y/o confirmando el grado de dificultad propuesto delitinerario.Problema (c): El escalador deportivo polariza toda su atención en el gesto motor. El aumento de su destreza para la superación de lasdificultades tiende a ser su único objetivo.Este “principio” se está llevando a la alta montaña, donde enocasiones se modifica (tallados y sikados) la morfología original de laroca, obviando los valores de la escalada limpia y a sus originariosdivulgadores; parece que la dificultad gestual anula cualquier otroobjetivo y es la “patente de corso” para utilizar cualquier medio para suconsecución.Esta premisa nos conduce a la situación actual: se requiere yvalora zonas de escalada cercanas al último punto del medio detransporte y con acceso cómodo, variedad de itinerarios y dificultad, perocercanos entre sí, bien y visiblemente equipados.Estas condiciones se ajustan perfectamente a cortados de erosiónfluvial, riscos aislados y desniveles producidos por hundimiento o falla.Todos estos relieves rocosos y sus emplazamientos, desde un punto devista biológico, suelen ser frágiles y de alta diversidad, si el tránsitohumano por ellos no es masivo y ya ha sido deteriorado. Lo mismosucede con la variante deportiva de la “escalada en bloque”, donde loscircuitos establecidos y difundidos por los propios escaladores originan10erosión manifiesta de la propia roca y alrededores, acrecentada por eluso del magnesio17. Ahí reside el problema. Desde que la cultura del ocio en lasociedad occidental se ha hecho general, el crecimiento del turismo deaire libre y en la parte que nos ocupa, los practicantes de la escaladadeportiva, han ido creciendo de forma significativa18. La dinámica, como hemos visto, de la escalada deportiva tal ycomo se efectúa hoy día, tiende a ser incompatible con la protección delmedio.Existen alternativas a esta problemática tanto desde el punto devista deportivo, como de ubicación de la actividad como veremos másadelante19. 17 Como ejemplo de esto debo comentar que las dos últimas parejas nidificantes de Águila-azor Perdicera (especie rupícola) en la comunidad de Madrid, ambas se malograron, por tránsitomasivo por los pies de su lugar de anidamiento y presión antropógena urbanística, causando laextinción de esta especie en la comunidad a finales de la década de los setenta, principios delos ochenta.No merece la pena explicar nada, por evidente, acerca de la compactación del suelo, ni de ladesaparición de vegetación circundante o la alta erosión en las presas clave en la escalada debloque, magnificada por la utilización habitual y ¿necesaria? de polvo de magnesio.18 Es conveniente señalar un concepto a todas luces erróneo que parece haber tomado cuerpo en nuestra sociedad: la idea de “todos tenemos derecho”. Esto a primera vista claramentedemocrático, no deja de ser más que una falacia que sirve de coartada a las agresiones másdisparatadas al medio natural con el fin de acercarlo y domesticarlo para el uso y disfrute de lasmasas. Aquí se olvidan valores y aprendizaje continuo, la humildad y el respeto. ¿Debemosrebajar la Naturaleza a nuestro nivel? ¿qué nivel? al del mejor atleta, o al del primeradvenedizo que se interese por el tema; de todo punto de vista parece lógico dejar las cosascomo están, véase, el medio sin alterar, y prepararnos física y psicológicamente para podervivir y disfrutar de la auténtica naturaleza.19 Hemos visto que la dinámica de la escalada deportiva, con su reiterativos intentos de consecución (“pegues”), y larga duración de estancia en un mismo lugar originan problemasambientales, aumentados cuando la escuela o zona de práctica es muy popular o es la únicaen un radio escaso de la urbe, y aun más si posee abundantes itinerarios muy cercanos entresí.Por este motivo, se mire como se mire, conviene acotar determinados lugares aptos para estapráctica deportiva y/o desviar la afición de este tipo de escalada a zonas urbanas o periurbanas;por ejemplo, aumentando y popularizando significativamente el número derocódromos artificiales en las ciudades.Dependiendo del alcance de esta medida, su posterior difusión y popularización, incluyendo lapetición de aceptación como deporte olímpico, obligaría a las federaciones de montaña aformar departamentos específicos para esta sección (escalada de competición y deportiva), oincluso podrían constituirse como federación autónoma, dado que, aun teniendo como punto11PROPUESTASEste problema se yuxtapone con el problema –a- ya explicado, alconcentrarse los “pies de escalada” en escasos metros cuadrados y serrepetidamente utilizadas las vías fin de semana tras fin de semana y aveces más.Desde este punto de vista la posibilidad de ejecutar escaladadeportiva en un parque o zona protegida pasaría por la dispersión deitinerarios, manteniendo un número máximo de ellos por zona, segúnestudio, homologados y repartidos por todas las áreas susceptibles desoportar tal práctica.En cuanto a su equipamiento me remito a lo ya desarrollado en lapropuesta del problema -a-. No olvidemos que el fin principal de ladeportiva es el gesto y la dificultad, no explorar y equipar nuevas zonas.Debo recordar que la escalada deportiva no se desarrollanecesariamente en las montañas, sino en cualquier lugar con undesnivel rocoso susceptible de ofrecer escalada de dificultad; no ocurreesto con la escalada alpina.El propio plan de uso y gestión del parque informaría de las áreasde escalada y sus itinerarios; si algún escalador quiere “crear” alguna víanueva debe informar del proyecto al patronato del parque y en caso deser aprobado, se someterá a la correspondiente homologación por elcomité federativo de equipamientos para su validación.Correspondientemente se arbitrarán sanciones a losincumplimientos; la normativa consensuada será clara y ampliamentedifundida.Desde este trabajo proponemos una alternativa, sino sustitutoria,sí paliativa. La construcción de Rocódromos por parte de losayuntamientos en número y calidad, dependiendo de la demanda ytamaño poblacional, contemplaría la posibilidad de dar satisfacción a ungran número de escaladores cuyo objetivo es puramente deportivo,cuando no competitivo.Esta “solución” disminuiría la presión cuantitativa sobre las zonasprotegidas y supondría un aumento de la base de escaladores decompetición, consiguiendo así una representación mayor y por lo tantocomún con la escalada clásica y el alpinismo el gesto motor, los objetivos, métodos, materialesespecíficos y el soporte físico, son claramente distintos.12con más peso decisorio sobre la pretendida petición al COI y COE deincluir esta actividad en deporte olímpico.Su coste económico se justificaría y amortizaría plenamente, porlos beneficios ambientales reportados.Problema (d): Las actuales necesidades sociales de contacto con la naturaleza, se ven reflejadas en las actividades que se llevan en ella.Éstas van en aumento tanto en número de practicantes como endiversidad; su capacidad “anti-stress”, su acción liberadora de tensionesy toxinas, y la relación inevitable y fundamental que se produce entresus practicantes, ofrece un marco absolutamente provechoso tanto paralos propios urbanitas como para los vecinos de los pueblos que aúnconservan la naturaleza viva en sus municipios, y por lo tanto tienen algoque ofrecer.En efecto, ese “éxodo” masivo, según en qué lugares, que seproduce cada fin de semana de las ciudades al campo ya ha logrado enmuchos casos el efecto contrario; algunas actividades,fundamentalmente juveniles, como la que nos ocupa en este trabajo,contiene además de su vertiente deportiva, su contenido de expresiónpersonal. Los jóvenes actuales, como en otras generaciones, tienen sunecesidad de manifestación, la naturaleza ofrece soporte para ella sincoerción, y hasta hace bien poco sin leyes ni normativas. De hecho elmontañismo y la escalada nunca tuvieron normas escritas, salvo lasimpuestas por nosotros mismos por transmisión oral, porqueprácticamente nos conocíamos todos al ser un deporte minoritario. Estono ha impedido que siempre hubiera polémica por las diferentes formasde llevar a la práctica estas “reglas”.Hoy ya no es así; la masificación, la facilidad de transporte yacceso a zonas agrestes, y el traslado de hábitos urbanos a lanaturaleza20 nos ha llevado a la necesidad de crear normativas protectoras del medio ambiente.20 No podemos pretender obtener todas las satisfacciones que nos proporciona la naturaleza, con la comodidad, control y acceso que nos da por ejemplo un parque urbano. Los gestores deáreas naturales deben comprender que la precaria economía de los pueblos inmersos oadyacentes a zonas protegidas no se soluciona adecuando y facilitando el tránsito por su bien conservado entorno a un turismo de masas.Asimismo los ciudadanos que demandamos verdadera naturaleza, debemos distinguir muybien entre ésta, y zonas recreativas (naturales), aunque estén inmersas en ella. Los gestoresambientales deben diferenciar claramente estos aspectos sin confundir adecuación con 13El hecho actual de la aparición indiscriminada de líneas deseguros, incluso pintadas, en cualquier desnivel rocoso, no simplementetiene que ver con el hecho escalatorio; en el joven “escalador” que lorealiza, subyace una necesidad de protagonismo similar al que alimentaa un “grafitero” en la ciudad; situación que se multiplica con las”pintadas” efectuadas por los senderistas actuales para marcar susitinerarios, ¿Dónde quedaron los prácticos, viejos y nunca mejoraplicado -sostenibles- hitos de piedra para señalizar los senderos?21. La naturaleza es amplia y ofrece amplias posibilidades, grancantidad de soporte para “firmar” nuestras “creaciones”, hasta ahora sinrestricción y sin sanción, como sucede en las urbes.PROPUESTASEn principio, constitucionalmente, todos tenemos derecho alacceso y disfrute de los parques y zonas protegidas. Pero otra cosa esadecuar el entorno para facilitar el uso y tránsito a la gran mayoría.conservación; desgraciadamente ya existen en España claros ejemplos de esta falsa igualdad.Las malas costumbres ambientales, de un porcentaje, a veces elevado, de jóvenes y no tanjóvenes urbanitas, son mucho más evidentes y graves en las áreas inalteradas; a nuestrosefectos como escaladores, de poco nos vale si somos respetuosos en el monte con las propiasbasuras, (si es que lo somos), si después voy dejando pintadas, perforaciones, chapas yresiduos propios de los escaladores en cualquier risco o desnivel rocoso. 21 Esta aseveración no es gratuita, pero como es muy fácil de sacar de contexto y de magnificar, me prevengo de antemano contra posibles críticas que no tengan en cuenta todo elplanteamiento del trabajo.Apelo al conocimiento del lector en el concepto psicopedagógico del término.Para aquellos que posean estudios o interés por la psicología evolutiva, sabrán que en undeterminado lapso de edad, la formación y adquisición de pautas de conducta vieneninducidas, entre otras importantes variables, por la necesidad de autoafirmación. Este periodomás ó menos largo dependiendo del proceso de maduración (algunos no lo finalizan nunca), seidentifica por la adopción de posturas radicales y/o ególatras, cuya expresión se manifiesta demúltiples formas, algunas muy evidentes en nuestra sociedad, y en el caso que nos ocupa dela forma que ya hemos expuesto como la “creación” de itinerarios sin medida, ni crítica previa.Tampoco debemos olvidar que ya empiezan a verse numerosas pintadas de distinta índole enáreas protegidas cercanas a las urbes, dada su influencia, y el número de posibles receptoresde sus mensajes empieza a ser significativo por la propia masificación de visitantes.14Las montañas son el último reducto de naturaleza inalterada(concepto wilderness) que nos queda en la tierra, y ésta cada vez es menor; ni las grandes superficies de jungla o desiertos se libran de lapenetración y explotación humana. Si sucede esto es porque las áreasmontañosas presentan accesos costosos, barreras físicas, ambientesduros y agrestes, con climas extremos y cambiantes; esta realidad es sudefensa pero no olvidemos que la tecnología actual permite “domesticar”hasta estos lugares.Debemos pues mantener firmemente estas barreras,protegiéndolas de todas las alteraciones que podamos causarlas aduciendo cualquier tipo de excepción, por muy conveniente queparezca desde el punto de vista gestor.A nuestros efectos, los escaladores, como un “usuario” más, nodebemos dejar huella de nuestra actividad, para ello ya hemos dadopautas para conseguirlo en lo que a escalada deportiva se refiere22; nuestro derecho al acceso y tránsito se debe acomodar a nuestraexperiencia y/o conocimiento, adquirido por vía de cursos y práctica,siendo nosotros quienes nos adaptamos al entorno y no al revés23. Tenemos la obligación de presionar a los clubes y federaciones yéstos a las comunidades y gobierno para que den apoyo para extendercursos económicos y asequibles para aquellos que deseen descubrir lamontaña con conocimiento teórico y práctico del medio que transitan24. 22 Ver propuestas para problema –a-. 23 Resulta inexplicable cómo desde los medios de comunicación se nos insta a tener mucha precaución y cuidado con nuestras actividades al aire libre especialmente en invierno, y porotro lado se facilita el trasiego por las zonas de montaña con construcciones artificiales, comopasarelas, caminos hiper-marcados, pistas balizadas, grandes y costosos refugios, incluso coninfraestructuras absolutamente ilegales de gran impacto, como macro aparcamientos, múltiplescarreteras de acceso a zonas vulnerables, pistas forestales, estaciones de esquí inviables,cables y trenes cremallera; en lugar de potenciar, orientar y facilitar el aprendizaje básico de lastécnicas de montaña a las personas que tengan auténtico deseo de conocer el medio.24 La protección del medio y la formación continua, deberían ser objetivos prioritarios de las federaciones, sin plegarse a diversos intereses económicos de empresas privadas oestamentos públicos, como estamos viendo en varias zonas pirenaicas. ¿Cómo vamos aconvencer, sobre todo a la juventud, de la necesidad de asociarse si luego dichos fondos norepercuten en su formación y en la defensa del medio?, ¿cómo se les puede convencer de lanecesidad de cumplimiento de una normativa que ha sido presentada por alguien que noconsideran como su representante?. Un esfuerzo federativo en estos puntos es de vitalimportancia para formar una unidad de criterio que nos avale frente a organismos públicos yprivados cuyos intereses están, actualmente, casi siempre fuera de un una utilización lúdica yrespetuosa con los ecosistemas de montaña.15Dejando las infraestructuras para las áreas municipales, respetando loslímites físicos que marca la propia naturaleza.Problema (e): Esta situación es gratificada en gran medida por los medios especializados, véase revistas, publicaciones, medios audiovisualese Internet, al ser publicados artículos breves, croquis, dibujos,guías, etc., sin el necesario criterio o filtro para evitar la presión a lugaresambientalmente frágiles por pequeños, nuevos ó simplementedesconocidos a nivel escalador.Este hecho actúa como una poderosa retroalimentación, llevandoa los protagonistas a seguir en su labor “creadora” e “incitando” a otros arealizar lo mismo pero actuando en otros lugares sin tradición deescalada25, creciendo así la espiral equipadora, aumentando el número de itinerarios en zonas habituales y/o divulgando zonas rocosas nuevascon escasa entidad y escasamente susceptibles de soportar ladeportiva, dando lugar a la explosión actual. Tanto es así, que ya hasurgido por acción – reacción popular, labores des-equipadoras enzonas de escalada con tradición clásica, originando conflictos que son lacausa que ha motivado este trabajo.PROPUESTASTanto las editoriales como las federaciones y medios en generaldeberían comprometerse a establecer algún tipo de filtro periodísticosupervisor que protegiera al medio ambiente de una excesiva y nonecesaria divulgación; una especie de código deontológico que se autoimpongala propia redacción. No propongo censuras, simplemente unalectura cuidadosa de lo que se pide o llega a las redacciones y/ofederaciones con ánimo de ser publicado. Los redactores jefe o25 La publicación y divulgación de actividades en la naturaleza deberían tener, con los tiempos que corren, un enorme cuidado con su difusión.Ya hemos hablado del importante aumento de practicantes de actividades de aire libre, loseditores deben saber que tienen en sus manos la llave que abre la puerta a zonas cuyaconservación pasa por mantener una mínima tranquilidad. Muchas de estas zonas ya soportana lo largo del año presión cazadora, no siempre legal, naturalista, recolectora y vecinal; pareceun tanto irresponsable añadir a éstas una presencia deportiva con su carga de presión engeneral y escaladora en particular, sustentada simplemente por la existencia de riscos demayor o menor importancia, pero inéditos hasta la fecha. La aparición en ellos de líneasdeportivas y su correspondiente publicación y difusión provoca, además de efectos graves parala fauna, una constante búsqueda de terreno rocoso virgen por parte de nuevos o habitualesequipadores, cuyo objetivo más evidente es la satisfacción personal del o los autores.16responsables deben cuidar ese filtro y tener o asesorase deconocimientos medioambientales que les permitan establecer unecuánime juicio protector.Problema (f): A cada uno lo suyo, el escalador deportivo como hemos visto genera por su dinámica y actividad sus propios residuos.Al margen de la basura general provocada por restos dealimentos, envases, papeles, incluso acumulación de deyeccioneshumanas en determinadas zonas adyacentes a las escuelas deescalada; contaminación común achacable a cualquier practicante deaire libre poco o nada concienciado, los escaladores abandonamosrestos propios de material de escalada, véase: cordinos, cintas, anclajesde dudosa fiabilidad, perforaciones sin utilizar, perforaciones inviables,maceados, agujeros para ganchos, chapas de distinta índole, casquillosde distintas métricas, etc., y finalmente seguros irreversibles reventadospor distintas acciones, algunas de ellas de carácter claramentesaboteador.No todo este arsenal de restos, por no hablar de las distintaspintadas, o señales artificiales que se dejan en las rocas y vegetación,son causadas por escaladores deportivos, los clásicos (escalada alpina)y senderistas también colaboran, cada cual con sus respectivos“detritus”. Hasta la aparición de la escalada limpia y la concienciaciónambiental sobre la contaminación planetaria (todavía incipiente a nivelde masas), los alpinistas han abandonado basuras y restos sólidos entodas las montañas del mundo, originando en fechas recientesexpediciones enteras con objetivos de limpieza. ¿Hace falta recordar laacumulación de botellas de oxigeno y/o restos de tiendas y demásenseres en el Everest hasta el día de hoy?... (algunos alpinistas se hanreferido al collado sur, como el basurero más alto del mundo).Ciñéndonos a lo que nos ocupa, los restos y acciones originadaspor la escalada deportiva como ya hemos visto y explicado, son de totalresponsabilidad de los escaladores deportivos.Tomemos pues, cada uno su carga de culpabilidad y por lo tantoaceptemos la tarea de solucionarlo.PROPUESTASAceptación generalizada de la técnica de “cuerda por arriba” (top-rope) para la práctica de la escalada deportiva; como hemos visto,17esta técnica nos permitiría expandir por toda la extensión de los parquesy/o zonas protegidas susceptibles de llevar a cabo la escalada deportiva,De esta forma (top-rope) los seguros utilizados serían asumibles ennúmero desde el punto de vista ambiental, mejorarían la calidad deestos, serían polivalentes (un mismo anclaje podría servir para variasrutas), y en muchos casos podrían ser naturales y reversibles26, dejando para las zonas recreativas el tipo habitual de equipamiento intermedio.La concienciación ambiental necesaria y común para todos losusuarios de los parques más la propia como escaladores, nos llevaría auna práctica de la escalada y en especial de la deportiva, respetuosa ysostenible, sin restricciones y duradera en el tiempo.CONCLUSION DE PROPUESTA(por orden alfabético de problemas)- 1a: Consenso sobre las tres posibilidades expuestas o suscombinaciones, pero fundamentalmente para zonas protegidaspermitir la escalada deportiva en toda la extensión de los parquesaplicando exclusivamente la modalidad de “cuerda por arriba”;dejando la modalidad de seguros intermedios sólo para zonascontroladas para esta especialidad, o en áreas recreativasnaturales o artificiales.- 2a: Obligatoriedad para los organismos deportivos y/ofederativos de montaña y escalada, de incluir un representante enlos patronatos gestores de los parques donde la escalada sea undeporte tradicional o que posea soporte rocoso susceptible de lapráctica de escalada deportiva o clásica.- 3b: Podrán equipar itinerarios deportivos con segurosintermedios en las zonas aprobadas para ello, cualquier escaladorque posea experiencia contrastada y por lo tanto homologada; yaquellos que hayan realizado el curso correspondiente extendidoo avalado por la federación.26 Recuérdese que toda escalada deportiva, en realidad, se comienza por arriba en su origen. Por ello el terreno ideal de esta especialidad son los cortados fluviales o fallas, dada la facilidadde acceso al punto de “origen” del itinerario a equipar. Esta propuesta tendría poco de utópicosi las federaciones, clubes y empresas deportivas la asumieran como propia; enseñando ydando prioridad a este estilo en sus cursos.Nuevamente la información y educación son el arma para conseguir este fin.18- 4b: Creación del Comité de Equipamientos por las federaciones(CEED), de carácter estatal, para la unificación de criterios entodas las áreas protegidas del estado. Cuyos cometidos deberáncontemplar la homologación de los itinerarios, graduación,reparación o desinstalación de vías no homologadas o ilegales, ysupervisión técnica con su correspondiente informe en caso deque hubiere lugar a sanciones. Asimismo deberá organizar, darcontenido y extender los cursos de equipamientos deportivos deanclajes de seguridad.- 5c: Ofrecer por parte de las federaciones y clubes a losayuntamientos y gobiernos autónomos la necesidad alternativalúdica y deportiva de la instalación de rocódromos artificiales ensus municipios, en cantidad correspondiente a su población.Presionar a los entes públicos y privados para que se realice,demostrando su viabilidad y la gran descongestión que produciríaa los parques naturales como excelente alternativa, (el rocódromourbano es una excelente y asequible opción de ocio deportivo).- 6d: Las federaciones y clubes de montaña y escalada deben serpunta de lanza de la protección del medio ambiente, incluyendoen sus idearios el mantenimiento inalterado e inalterable de lasáreas de montaña, incorporando el concepto “wilderness” paraque siempre exista la posibilidad de realizar nuestro deporte entoda su plenitud.- 7d: Solicitar a la administración que otorgue figuras deprotección fiscal y ayudas económicas a los clubes de montaña yfederaciones para que exista una amplia red de posibilidades derealizar cursos básicos de montaña a todo ciudadano que lodesee.- 8e: Establecer un consenso editorial, un acuerdo profesional,entre los medios para no difundir y/o divulgar sin criteriomedioambiental las noticias, artículos, videos o publicaciones engeneral que puedan alterar significativamente o perjudicarecosistemas o especies con alta fragilidad.- 9f: Incluir en todos los cursos de técnicas de montaña queextienden los clubes y federaciones, un apartado específico(transversal) de conservación del medio. Intentar convencer a lacomunidad escaladora deportiva de la necesidad de colaborar enel sentido de responsabilizarse de sus propios residuos y por lotanto modificar los hábitos y métodos de escalada en función de laconservación y de la continuidad de la práctica deportiva a medioplazo en zonas protegidas.19DISCUSION ETICALargo sería hablar aquí de la génesis de la escalada deportiva, por quésurge y cómo. Simplemente podemos apuntar que la escalada libre, sinartificios, es la original desde que el hombre necesitó explorar; la artificial, lalimpia, la deportiva, la de competición, el bloque, la de “records Guinness”, y loque nos queda por ver, etc., surgen después, según han ido pasando lasgeneraciones, aportando con mayor, menor ó ningún éxito su moda.Conviene señalar que el hombre es el único animal en el planeta en queevolución no significa necesariamente progreso, (ver articulo “Juventud yMontaña”).La Escalada Deportiva tiene como fin la consecución de la máxima dificultad, como ya hemos visto, y este fin arrastra sus correspondientestérminos, medios y métodos; recuérdese que se empezó a gestar al “liberar” lostramos artificiales de los itinerarios clásicos. Su posterior evolución, al no contemplar otro estilo que no sea la escalada libre y desaparecer el conceptode cumbre, nos conduce a su descendiente directo: la escalada de competición, recuérdese también que al principio ésta se ejecutaba al aire libre, claro residuo argumental de la escalada clásica alpina, viéndoserápidamente que su verdadero potencial y necesidades se ajustaban como unguante a realizarse bajo techo (indoor), como cualquier competición deportiva que aspira a ser comercial, tener espectadores, y por lo tanto a cobrar por ello;véase: profesionalizarse. Como en este caso y como en cualquier deporte actual, están en juego verdaderos intereses económicos; necesariamente, las reglas han de fijarse, ytienen que estar sujetas a normativa internacional; y con más énfasis todavía sise acepta como deporte olímpico, a lo que aspira este sector de escaladores.Pero ¿por qué la deportiva sigue dependiendo de la clásica, y la decompetición sigue siendo influenciada por la deportiva?, ¿por qué instalar en unpanel artificial seguros intermedios con las cintas “exprés” ya colocadas,pudiendo efectuar la escalada con cuerda por arriba?, evidente: la dependencia argumental heredada de la escalada clásica sigue siendocrucial, tanto en la competición como en la deportiva. Parece obvio y oportuno que ha llegado el tiempo de liberarse de esasdependencias.La sociedad en general, el probable espectador lego en la materia, peroimprescindible para el negocio, asocia escalada a montaña y en la montañanunca se empieza por arriba; de hecho, se ha difundido e ilustrado por lospropios montañeros, desde el origen del alpinismo, que el objetivo estaba en la20cumbre; concepto que ha tardado muchísimo tiempo en evolucionar dado loreticente de nuestro deporte, en su faceta clásica, a aceptar nuevos fines27; por lo tanto en su más pura concepción, en una montaña o itinerario virgen a ésta,no existe la posibilidad de tener seguros previamente instalados28; en la de competición sí, y además en su máxima expresión29. Si a esto aumentamos la espectacularidad de las caídas entre cinta y cinta (sin riesgo en cuanto aseguridad), obtenemos el “show”, y ésta es la parte más espectacular delevento y a su vez la finalización del juego competitivo30. No veamos en esta discusión una devaluación de esta especialidad, sinduda altamente exigente en juventud, entrenamiento y técnica; simplementedefinamos, delimitemos y aclaremos sus contenidos, métodos y objetivos, conla precisión que requiere el hecho deportivo actual.La dispersión explosiva de actividades deportivas que surgen en laactualidad en el mundo occidental, teniendo como soporte la naturaleza, esprometedora desde el punto de vista comercial, como cultura del ocio, para27 Actualmente en el alpinismo, con su evolución hacia la dificultad, y su diversificación, como el “cascadismo” y los “mixtos deportivos”, (algunos de ellos pre-protegidos), quiere, y de hechoasí funcionan ya, teniendo como objetivo y fin el mismo que la escalada deportiva, utilizandolas estaciones de esquí como centros de expansión, gracias a la divulgación por los mediosespecializados; siendo estos, juez y parte del juego competitivo.El Alpinismo clásico ha incorporado en las últimas décadas como fin, además de la conquistade la cima, su posterior descenso. Ahora no solo vale hacer cumbre sino bajar vivo paracontarlo. Recuérdese que hubo una época nacionalista-heroica en la montaña, donde sejugaba con la vida al límite del suicidio por conseguir el objetivo.Al ser cada vez menor el número y la altitud de las montañas vírgenes o sus vertientes, elalpinismo, considerado como un deporte lúdico, aventurero y explorador va desapareciendo,dándolo algunos autores y no sin razón, como muerto; quedando para aquellos queprescindiendo de modas, promociones y pseudo-competiciones, solo pretenden vivencias,deporte lúdico y comunicación con la naturaleza y sus moradores, tanto humanos, como losseres vivos que en ella habitan, haciendo montañismo como si este nunca hubiera existido (verartículo “Juventud y Montaña”).28 Obviamente tras repeticiones de los itinerarios siempre quedan restos, algunos incluso se perpetúan y se hacen clásicos, por ejemplo, la cuerda fija en la travesía “Hinterstoisser” en lanorte del Eiger, o las maromas de la arista Hörnli en el Cervino, sin contar los innumerablesclavos y perforaciones en paredes clásicas, sin embargo, siempre desde el punto de vistaalpino, estas vías se desprestigiaban y degradaban cuanto más material abandonadoretuvieran.29 No solo están colocados los seguros, sino además las cintas “exprés”, con objeto de que el escalador se concentre exclusivamente en escalar y en ¡mosquetonear! la cuerda.30 El escalador acaba su actuación tras caer. Por lo tanto la finalización del juego competitivo siempre acaba en caída y descuelgue, salvo que concluya el itinerario y sea descolgado a suvez.21conseguir más oportunidades de negocio a los vecinos residentes en pueblos ya los correspondientes profesionales y organizaciones que imparten oconducen estas actividades, pero preocupante por la degradación galopantedel medio donde se realizan.No es una cuestión meramente conservacionista; el soporte físico esesencial para la sustentabilidad a medio-largo plazo de esas mismasactividades, luego cualquier explotación exhaustiva y por lo tanto efímera, deestos precarios ecosistemas eliminará, probablemente irreversiblemente, lafuente vital de este tipo de economía y nos privará de la realización de nuestrodeporte.Aunque sea egoístamente, como vemos, también la conservación y lautilización de métodos sostenibles son nuestra única alternativa.Breve Situación de la Escalada Alpina ClásicaAunque este apéndice sea motivo de un amplio trabajo aparte, convienepor alusiones y principios argumentales como origen de nuestro deporte,explicar dónde se encuentra actualmente y cuál sería su situación tras laaplicación de las normativas y propuestas explicadas anteriormente para lasáreas protegidas.Sin extendernos excesivamente, la definimos para compararla con ladeportiva:La escalada alpina tiene un principio y un final que dicta la propiamontaña, no el escalador; mientras que en la deportiva todo es gestomotor, y el principio y final es de diseño humano, en la alpina el gesto secomparte con la resistencia física y su dosificación, con la habilidadtécnica de colocación de seguros, capacidad de orientación, la fuerzapsicológica para sobreponerse a un entorno hostil y problemas diversos,y los conocimientos meteorológicos adquiridos; aunando todos estosconceptos en uno, llegamos a la conclusión de que un escalador alpinose forma acumulando ordenadamente experiencia a lo largo de muchosaños de práctica.La escalada alpina utiliza todo tipo de seguros, siendo éstos casi en su totalidad recuperables31, pudiendo en la actualidad llegar a la práctica total de 31 La escalada alpina también utiliza perforaciones, siendo éstas su último recurso; queda pues dentro del propio ámbito del escalador renunciar a la apertura de vías que requieran un usointensivo de este tipo de seguro. Las múltiples matizaciones que sobre este aspecto puedenser llevadas al terreno práctico, quedan fuera del objetivo y discusión de este trabajo.22la escalada limpia, dada la evolución tecnológica del material actual y los tipos de aseguramiento. Ningún resto debe quedar tras el paso de los escaladores32. Al conducir los itinerarios a un punto culminante, éstos, suelen y debentener una longitud apreciable, desarrollándose como mínimo en riscosnotables, paredes o desniveles de cierta entidad; por ello las montañas, lasgrandes murallas y agujas o monolitos destacados e inaccesibles, tienen yconservan el prestigio de su primera ascensión.La evolución y característica de la escalada alpina por los métodos ymateriales que emplean, hacen que sea compatible con la protección delmedio, ayudando a conservar el concepto “wilderness”33 para el entorno natural, y por lo tanto a poder practicarse sin restricción.No cabe duda de que la curva de aprendizaje en escalada alpina esmucho más larga y costosa que en la deportiva, y sobre todo la implicaciónconsciente para la aceptación del riesgo correspondiente actualmente, desde elpunto de vista jurídico, se ha acuñado el término “riesgo compartido”, paradefinir que todos los miembros de una cordada pueden correr igual suerte. Eneste orden de cosas, no hay excusas: la montaña implica riesgo34, y éste aumenta significativamente al subir la dificultad, el riesgo asumido y/o la alturade su práctica; de ahí su mala fama social, la ausencia de “reglas escritas” y elcarácter anárquico y rebelde de sus practicantes hasta la aparición delalpinismo comercial35. En caso de no tomar estas consideraciones la Federación y el Patronato se reservarían elderecho a desmontar esos seguros. Las vías nuevas abiertas en las áreas protegidas debennotificarse a la Federación (cumplimentando y detallando en una ficha o protocolo al uso laapertura) y ésta, tras su aceptación, la catalogaría para su publicación. 32 La Escalada Limpia surgió en los primeros años setenta en Estados Unidos, unido al movimiento Hippie y expansión explosiva del Ecologismo. Fue la aportación de los escaladoresdel Yosemite a la corriente conservacionista de la Naturaleza. Siendo sus mayores exponentessu aceptación sin restricciones como estilo en todo el mundo y la genial invención técnica del“friend” (fisurero de expansión por levas), por el escalador – ingeniero Ray Jardine.33 Concepto que define y salvaguarda la libertad de los ecosistemas en cuanto a no tener propietario/os privados, y poseer la integridad biofísica (sin alteración artificial por el hombre)del medio a considerar.34 Esta consideración es real y su aceptación pertenece al ámbito de lo privado, nadie te obliga, pero si entras en los dominios de la auténtica montaña, acatas sus reglas. Solo la montañadomesticada ofrece cierta seguridad, pero esa ya no es montaña.35 El alpinismo comercial pretende acercar a todas las personas que lo requieran, previo pago de su tarifa, la posibilidad de hacer montaña de cualquier dificultad y altura,independientemente de su cualificación técnica y psicológica. Las agencias especializadasofrecen la logística y los guías, pretendiendo adecuar la montaña al cliente.23Es muy importante que los directores y gestores de los parquesconozcan o sean informados de la diversificación de la escalada actual. Lomismo que los actuales jóvenes que se inician en la escalada, solo “identifican”a ésta como deportiva, porque no conocen el resto, los representantes de lospatronatos y gestores ambientales deben conocer la existencia de los métodosde la escalada clásica alpina para que su práctica sea gestionada comosostenible y por lo tanto con un tratamiento diferencial; en mi opinión sinrestricciones formales36. No podemos obviar que ante todo, el respeto y conducta del escaladorhacia los demás y al entorno es decisivo para que todas estas propuestas yactuaciones sean reales en el cotidiano quehacer de los escaladores; de nadaserviría plasmar sobre el papel unas normativas y consideraciones, si lospropios escaladores, guardas, federaciones, clubes, montañeros y directoresambientales no cumplen cada uno con su responsabilidad; véase: cumplir yhacer cumplir lo consensuado y/o estipulado.Desde estas líneas animo a todo el colectivo a poner de su parte paraque podamos seguir practicando por muchos años nuestro deporte, como lohicieron nuestros mayores, sin que nos lo prohiban o haya perdido su entidadpor una degradación total del entorno, o una domesticación humillante de sucarácter.Carlos Jarque Bañuelos37 38 Grandes tragedias han sucedido por subestimar los riesgos, y la capacidad y/o experienciaindividual requerida para determinadas empresas.El carácter rebelde, la libertad de decisión y el respeto por la alta naturaleza del alpinismooriginal, quedó engullido por la facilidad de acceso, la egolatría y la capacidad económica.36 Es la actividad deportiva tradicional que mejor conjuga la protección del medio, siempre y cuando se efectúe teniendo como estilo la escalada limpia y la filosofía “wilderness” como fin.37 Carlos Jarque es Instructor de Montaña, por la Escuela Española de Alta Montaña. Licenciado en Ciencias del Deporte y Máster en Ciencias Ambientales por la UniversidadComplutense de Madrid. Actualmente ocupa la presidencia de “Mountain Wilderness” –A.G.G. y es miembro de SEO/BirdLife.38 Lectura y revisión técnica por Narciso de Dios Melero, Profesor por la Escuela Española de
Muere Walter Bonatti
Hace 12 años
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